Varios años después del trágico fallecimiento de su hija, un juguetero que crea muñecas y su mujer, acogen en su casa a una monja enfermera y a un grupo de niñas, tratando de convertir su casa en un acogedor orfanato. Sin embargo, las nuevos inquilinos se convertirán en el objetivo de Annabelle, una muñeca poseída por un ser demoníaco. Secuela de "Annabelle" (2014). Annabelle 2: La creación Critica: Fiesta del cine (entradas muy baratas, lo cual es genial) + sesión de las 20h + cine de terror. Mezcla perfecta para que acuda al cine gente a la que realmente no le gusta el cine ni se sabe comportar, especialmente adolescentes niñatos (y, en este caso, especialmente niñatas) entre 14 y 18 años que acuden a la sala a dar la nota: sin parar de hablar aunque la gente les llame la atención, chillidos brutales en las escenas de sustos, a veces incluso sin venir a cuento; risas, latas que se abren, palomitas de bolsa de plástico, incluso juro que hasta escuché una litrona rodar por el suelo... Lo que les cuento es verídico y mucha gente se sentirá identificada. Esta nueva secuela de Annabelle no es para nada una buena película, pero en estas circunstancias es más difícil todavía. Algo hay que hacer en las salas de cine si no quieren perder aún más espectadores, al menos para estas sesiones y/o en estas festividades que por otra parte son un acierto. Recuperar acomodadores-vigilantes, poner auriculares para quien quiera usarlos, poder poner reclamación fuera en mitad de la proyección... no sé, pero en esta sociedad en decadencia en cuanto al respeto se refiere, bienvenidas sean medidas disuasorias. En cuanto al filme, pues bueno, un poco lo esperado pero a la baja: algunos buenos sustos, otros repetitivos, actuaciones irregulares, una buena fotografía y un argumento que hace aguas según avanza el metraje. Pero en esta crítica en forma de protesta llamo a la reflexión de todos los cinéfilos: hay que hacer algo y comienza a ser urgente.
La doctora Emma Collins y su equipo están pasando su tercer verano en la isla Little Happy estudiando el efecto del cambio climático en el gran tiburón blanco. Junto a los dos últimos habitantes del antiguo pueblo pesquero, su vida se ve alterada cuando un equipo "científico" liderado por su exnovio y marino biológico Richard aparece buscando tres tiburones toro que son algo más de lo que aparentan en un principio. Deep Blue Sea 3 Critica: En 1999 nos llegó la fascinante Deep Blue Sea, película de terror y ciencia ficción sobre unos temibles tiburones alterados genéticamente, dirigida por el gran Renny Harlin y con Thomas Jane y Samuel L. Jackson (el cual protagoniza uno de los mejores momentos de la cinta...), entre otros. Defenestrada en su momento, el tiempo le ha dado el lugar que se merece, siendo una especie de pequeño clásico de culto que hoy en día veneran muchos amantes del género de animales asesinos. Warner Bros (que lleva años de capa caída) ha tomado buena nota de ello, y es por eso que, desesperada por sacar subproductos que le den réditos en el mercado doméstico, han decidido utilizar la marca sin pudor alguno. Todos sabemos que desde hace años (demasiados) en Hollywood se han quedado sin ideas, por lo que esta maniobra no debería sorprender a nadie. El por qué no se deciden por hacer una secuela en condiciones es otra historia. El caso es que hace un par de años sacaron directamente en DVD una secuela tardía que no visioné, más que nada porque sus críticas fueron peor que terribles y no me dejé embaucar por la indebida usurpación del título de la original, que claro, desde el estudio deben pensar que queda molón y por eso le ponen el mismo a cualquier cinta de tiburones que se precie. Justo ahora es cuando llega una tercera entrega, que poco o nada tiene que ver con la primera, y que es una secuela directa de la anterior (aunque sólo sea por menciones). Con esta sí que me he arriesgado, ya que el tráiler (donde por cierto, están los mejores momentos... avisados estáis) prometía un festival de desvergüenza y serie Z de los que prometen, aparte de obtener unas reseñas algo más favorables que en la anterior propuesta. Pues bien, una vez vista puedo confirmar que no es ni el bodrio desvergonzado que nos habían prometido y debería ser, ni tampoco una absoluta pérdida de tiempo, más bien una suerte de serie B (salvando las distancias), que se toma demasiado en serio a sí misma hasta su media hora final, donde se desmadra un poco y ofrece lo que los espectadores ávidos de carnaza estábamos esperando. La dirección cumple para un producto de estas características, aunque basta con ver la filmografía del responsable de detrás de las cámaras para comprobar por qué ha sido el elegido para este trabajo. Atención a los sorprendentes efectos especiales, mejores de lo esperado y con poco que ver con producciones del mismo estilo, donde el pobre CGI suele sacar de la película, aunque en producciones como la saga Sharknado sea lo que se busque. En cuanto al guion, le falta mala baba y parece que quiera ofrecer una historia seria y con personajes profundos. Cierto es que éstos no causan vergüenza ajena (el alivio cómico brilla por su ausencia), pero tampoco se consigue que nos importen lo suficiente como para preocuparnos cada vez que uno cae accidentalmente al agua. Hablamos de hora y media de duración, donde la primera hora se podría tirar a la papelera de reciclaje que no pasaría absolutamente nada, más que nada por que las transiciones entre escena y escena son eternas y aportan bien poco, aparte de unos diálogos que te dejan igual que estabas. Afortunadamente, el film cambia de rumbo en su media hora final, apostando por escenas tan hilarantes como desternillantes, incluyendo al típico villano histriónico y desfasado, como debe ser en todas las producciones de este tipo. Es una pena que se tarde tanto en poner toda la carne en el asador, porque podría haber quedado un subproducto la mar de majo, notándose que no sabían muy bien que querían hacer con la película en cuestión. Del reparto simplemente indicar que todos hacen lo que pueden, destacando a un villano que como ya he dicho despierta al final y despliega la serie de expresiones y muecas que todos estamos esperando en el malo de la función, así como una protagonista (Alex de Perdidos / Lost... de algo hay que comer) que cumple sin más. En conclusión, estamos ante una producción que no da lo que promete y que ha intentado distanciarse de productos de estas características, para acabar siendo una cinta tan fallida como olvidable, y con pocos momentos para rescatar, quedándose en tierra de nadie. Que lástima, aunque tampoco es un bodrio insufrible, las cosas como son. Quizás le encuentres la gracia, y más en este caluroso verano. Menos es nada.
Cuando se produce un ataque contra el cuartel general de Kingsman y un nuevo villano se levanta, Eggsy y Merlin se ven obligados a trabajar junto con la agencia americana conocida como el Statesman para salvar al mundo. Kingsman: El círculo dorado Critica: Hay una tónica que va escrita a fuego con Kingsman desde su primera entrega: el humor y la exageración. Como no podía ser distinto, Matthew Vaughn ha cogido de nuevo los personajes de Dave Gibbons y Mark Millar y ha creado una gamberra, extralimitada y divertida película de agentes secretos y acción. Acción cuyas escenas, precisamente, ocupan el grueso cualitativo de 'Kingsman: El círculo de oro', siendo las mismas auténticas coreografías repletas de sangre, fuegos artificiales e inverosímiles maneras de disparar y matar. Una oda a todas aquellas contiendas imaginadas entre buenos y malos en un mundo donde los planes del villano principal entran más dentro de lo absurdo que del tópico de la dominación mundial. En este punto del villano hay que sobresaltar la actuación de Julianne Moore, quien lejos de un registro cotidiano para ella, nos regala una mala malísima tan loca como divertida. Es un gran espectáculo al servicio de la diversión para el espectador, contando con excepcionales momentos protagonizados por Taron Egerton y Colin Firth; un Pedro Pascal ambicioso en su interpretación y con Mark Strong, Jeff Bridges y Halle Berry acompañando de manera magnífica a los principales. Si bien echamos en falta algo más de Tatum. Aún así 'Kingsman: El círculo de oro' es una ingeniosa, atractiva y capaz película dispuesta a dejarte boquiabierto y que mezcla los mayores tópicos con las más ingeniosas situaciones. El cine de agentes secretos puede ser serio, pero Matthew Vaughn y compañía han conseguido una vuelta de tuerca y han dejado en el espectador más ganas de esto que es Kingman: gamberrismo, exageración y diversión. Crítica para MAGAZINEMA. http://www.magazinema.es/kingsman-el-circulo-de-oro-2017/critica/
: Es el verano de 1989, Ted Henley, de 9 años de edad, y su padre John son los propietarios del Motel Vista, situado en las montañas del oeste americano. Desde que la madre de Ted murió, John ha caído en una depresión, dejando que Ted se cuide por si mismo. En este trashing los impulsos más oscuros de Ted comienzan a manifestarse. The Boy Critica: THE BOY Sobria propuesta de principio a fin. Su director, Macneill, no pierde el norte en ningún momento, la ambientación de motel barato en una zona poco poblada es excelente. El desarrollo de los personajes conforme avanza la película es acertada y creíble, no hay (y no fueron necesarios) recursos fuera de la línea cronológica en que se desarrolla el argumento para dar explicaciones que complementaran la historia. Todo está ahí, todo nos es mostrado toma tras toma, y dicho sea de paso, lo que se nos muestra en cada encuadre es agradable, y efectivo para lograr mantener el interés en el espectador, sin duda uno de los puntos más altos del filme. Pero si se habla de puntos altos, no se puede dejar de lado a su joven protagonista, quien lleva totalmente el peso de la película, y lo hace de gran manera, definitivamente parte de la fórmula ganadora recae sobre él. En 1976 los niños empiezan a hacer de las suyas en ¿Quién puede matar a un niño? Y más recientemente, el año anterior los gemelos de “Ich Seh, Ich Seh” nos mostraron que la inocencia de pensamiento de un niño puede llegar a ser aterradora, y este año, aparece lo que puede ser la precuela perfecta de cualquier slasher. La forma en que la mente de un niño asimila lo que hay a su alrededor, lo que aprende de los adultos, lo que su curiosidad puede provocar si no es supervisada, todo esto es tratado limpia y convincentemente en The Boy, lo que nos da al final, un sólido resultado, y un disfrute para los que asistimos a su visionado.
La fuerza siente un cambio y los Maestros Jedi saben que es el momento de regresar. La galaxia se encuentra perdida y separada, y deberán unir fuerzas si no quieren que sea el fin de la paz. Con el rumor de una guerra, los pocos aliados que quedan emprenderán la búsqueda para aumentar sus aliados, mientras se enfrentan a la desconfianza y el temor de aquellos que no olvidan ni perdonan. Mundos casi olvidados, personajes misteriosos y viejas caras conocidas, una nueva aventura está a punto de comenzar para mantener la frágil supervivencia de La República, mientras se preparan para lo que está por llegar. Star Wars: Los últimos Jedi Critica: Escribo estas líneas desolado, entristecido y abatido, esperaba como agua de mayo esta película y aún me encuentro incapaz de asimilar lo que han propuesto para el episodio VIII. La película abría con sus títulos iniciales al compás del maravilloso John Williams, los pelos se erizaban y, de nuevo, volvía a ser un miembro de la resistencia dispuesto a enfrentarse a la primera orden. Tras eso comenzó el bajón, con cada escena que pasaba intentaba convencerme de que ahora llegaría lo bueno: "aguanta, sabes que van a sorprenderte para bien y será un peliculón", me decía con fe una y otra vez, pero el crescendo nunca llegó. Como espectador estaba presenciando un espectáculo bochornoso, fijado por las demandas de un guion caprichoso, con decisiones que serían sinónimo de meterse un tiro en el pie, viendo como desdibujaban a mis personajes favoritos y no sabían aprovechar las nuevas incorporaciones; impotente, sin encontrar consuelo, sin poder refugiarme, sensaciones que nunca imaginé tener con esta película, me había sumergido en una pesadilla, de hecho, todavía pienso que sigo en ella y al terminar estas lineas conseguiré despertar y encontrarme con el estreno del verdadero episodio VIII. Abandoné el cine enfadado, tal era mi zozobra que perdí toda la esperanza en esta trilogía, espero poder recuperarla con el tiempo, como fan necesito estar en armonía con el universo de Star Wars, quiero pertenecer a ese colectivo que disfruta y goza como enanos, pero no puedo ignorar la realidad y el episodio VIII es un insulto a todo lo que puedas amar.