Encerrado por un delito menor, el joven JR (Brenton Thwaites) aprende rápidamente las dureza de la vida en prisión, y que para sobrevivir dentro hay que buscar protección. Pronto se encontrará bajo la mirada del criminal más famoso de Australia, Brendan Lynch (Ewan McGregor), pero ese amparo tiene un precio. Lynch y su equipo tienen planes para su joven protegido: tras salir JR en libertad, deberá ayudar a Lynch con su plan de fuga. Hijo del crimen critica: Entretenida. Ewan McGregor está comodo en su papel. Empatizas con el personaje, que devora con su presencia al otro principal, un joven introvertido y novato en el mundo en que se mete, al que no terminamos de distinguir una buena actuación, de su verdadera forma de ser, el tiempo lo dira. Pero bueno, que si os gusta el actor escoces lo disfrutareis en este drama carcelario, peli de acción, thriller e incluso calificable como romántica película. Tal vez esta última parte de la historia, la romanticona, la que mas desentona sobre el conjunto de la historia. También se echa en falta que profundizen en algun otro personaje, los mafiosos podrían haber dado más juego a lo largo del metraje. Hay tiros, persecuciones, tacos y feos tatuados que no quisieras tener como vecinos,...cine de acción que aunque por momentos se despega un poco de la realidad, solo lo hace por momentos, como la facilidad de movimiento por Australia, los contactos,..., y solo lo hace un poco, ya que las balas hieren y no son infinitas. Simplemente, empezando desde la base de una posible realidad, a veces aparenta que sea fácil hacer lo que hacen y como lo hacen, por ello pierde un poco de credibilidad. Previsible...solo alguna parte, pero os provocara querer que les ocurra algo bueno a los bandoleros, te metes en su situación, y por eso hay que verla.
La historia de Daniel Jones, investigador principal del amplio estudio del Senado de los EE. UU. Sobre el Programa de detención e interrogatorio de la CIA, que resultó ser brutal, inmoral e ineficaz. Con la verdad en juego, Jones luchó incansablemente para hacer público lo que muchos en el poder intentaron mantener oculto. Reporte clasificado Critica: El norteamericano Scott Z. Burns se ha hecho un hueco en la industria del cine merced a sus guiones en cintas como ‘El ultimatum de Burn’, ‘El soplón’, ‘Contagio’ o ‘Efectos secundarios’. Su segundo largometraje como director, ‘The report’, que se estrena en Amazon Prime, guarda el aroma propio de los grandes eventos. Esos acontecimientos que por su trascendencia e impacto ante eso que se ha dado en llamar la opinión pública, bien pueden marcar una época. Adam Driver se mete en la piel de Daniel Jones, un empleado del Senado de los Estados Unidos, que a lo largo de varios años investigó el programa de “Interrogación y Detención” de la CIA, sometiéndolo a un exhaustivo escrutinio, desvelando brutales e inmorales procedimientos. ‘The report’ se estructura como un vibrante thriller político. En el camino se entrecruzan elementos de un enorme interés, de múltiples derivaciones. Desfilan en una narración que compatibiliza lo instructivo con la tensión dramática. Quede constancia que no es una película fácil. Requiere del espectador un cierto conocimiento de cómo funcionan las instituciones americanas. A partir de ahí, se perfilan grandes contradicciones en su democracia. Al tiempo que suceden atrocidades brutales bajo la genérica denominación de ”técnicas de interrogatorio mejoradas”, un trampantojo que oculta la más siniestra de las torturas, se observa una escrupulosa separación de poderes. Con instituciones que ponen a prueba su solidez, aún dejando sus daños colaterales en el camino. ”Ningún país haría una investigación como esta”, dice un alto cargo del gobierno. Quizá lleve razón. Burns hace una gran dirección de actores. Los secundarios radian lo importante del momento, y Driver, conocido por ser el nuevo Darth Vader de la interminable saga de Star Wars, aporta a su actuación un tono de compostura presidencial que le sienta muy bien.
Después de los eventos devastadores de 'Vengadores: Infinity War', el universo está en ruinas debido a las acciones de Thanos. Con la ayuda de los aliados que quedaron, los Vengadores deberán reunirse una vez más para intentar deshacer sus acciones y restaurar el orden en el universo de una vez por todas, sin importar cuáles sean las consecuencias... Cuarta y última entrega de la saga "Vengadores". Avengers: Endgame Critica: Salgo del cine con un regusto amargo. No puedo evitar sentir la sensación de que, aunque he puesto todo cuanto podía de mi parte, no he podido lograr que me gustara tanto como yo quería. No es una percepción subjetiva, es que ha sido inevitable. ¿Es la película "épica", en los términos en que hoy se utiliza esa palabra? Sin duda. Ahora, seamos también justos, ¿Es una película sobrecargada de momentos "épicos" innecesarios e inverosímiles para suplir sus carencias ante un público incapaz de juzgarla objetivamente? Tampoco podemos dudarlo. Porque la película, aunque mantiene ideas originales y frescura en muchos tramos, peca en otros de recurrir a soluciones inverosímiles para salvar otros momentos que son una absoluta quimera para la trama. Ver a nuestros héroes hacer aquellas cosas que siempre quisimos verles hacer desde que Marvel, muy intencionadamente, las sugiriera en anteriores películas será irresistible para muchos. Pero es como un jardín en el que se han plantado todas las flores posibles para que ninguna abeja quede satisfecha ni desorientada. A la mayoría de fans les encantará. A mi me encantaría que me encantara, pero mi desencanto es "épico ".
La historia real de la aclamada canción "I Can Only Imagine", la canción cristiana contemporánea más escuchada de todos los tiempos, compuesta por el cantante Bart Millard, de la banda cristiana MercyMe, basado en su propia vida. Si solo pudiera imaginar Critica: La canción de mi padre, (I can only imagine, título en versión original) acumuló 83 millones de dólares en el lanzamiento de Estados Unidos y abrió como la tercera opción más vista en su primer fin de semana. Seguramente, el éxito fue debido a la canción a la que hace referencia. I can only imagine es un hit de finales de los 90 que ha seguido inspirado a miles de personas de todo el mundo. El argumento se basa en todo lo que le sucedió al compositor (Bart Millard) hasta crear esta pieza musical en tan solo diez minutos, con una letra que habla de una vida entera. A la película hay que reconocerle dos grandes aciertos. El primero es el trabajo de Dennis Quaid. El actor aparece en uno de los papeles más desgastados de su carrera. Y es que no interpreta simplemente a Arthur Millard, el padre de Bart, sino que transmite mucho más de lo que muestra. Y aquí viene el segundo acierto. Los directores Andrew Erwin y Jon Erwin apuestan por una trama dura sin que apenas aparezca violencia de género. Saben hablar más allá de lo que enseñan las imágenes. Por todo ello, La canción de mi padre se convierte en un film familiar que puede aportar temas para debatir, como el amor filial y la capacidad de perdón. Sin embargo, y hay que mencionarlo, estamos ante una obra muy americana y para nada “maestra”. www.contraste.info
Una madre, víctima de un inexplicable ataque de rabia, comete un sorprendente acto de violencia y horror en el que, para mayor desconcierto, no tiene ni idea de por qué. El investigador se encuentra obsesionado con descubrir el motivo oculta de la mujer. Juntos viajarán por un viaje desgarrador hacia las profundidades de su psique y los violentos secretos escondidos en su pasado. The Sinner Critica: El argumento de esta serie es justo lo que indica el resumen: estando de día de playa, a Biel se le va la cabeza y apuñala (mucho) a un pobre tipo que estaba delante con su novia y sus amigos porque dice que tenía la música muy alta. Jura y perjura que no lo ha visto en la vida y que más culpable no puede ser y que por su parte como si la encierran y tiran la llave al mar, pero al policía local, Pullman, tal vez porque poco sutilmente nos enseñan que le gusta ayudar a las criaturillas indefensas, se empeña en demostrar que tenía sus motivos, quiera ella y el resto del departamento o no. Hasta aquí bien, porque el planteamiento daba para bastante -principalmente para haber explotado mucho más tiempo si Biel es tan inocente como Pullman cree o una asesina fría y manipuladora con un plan-, pero a partir del segundo episodio la trama se desploma y se convierte en un estrenos TV un tanto escabroso. Aunque evidentemente no voy a contar el final, paso el resto a spoilers por si acaso... Por concluir, comentar que los personajes tampoco es que brillen, que el guión hacen trampa una y otra vez, dando detalles que luego no sirven para nada en el global de la trama y que cualquier detalle que te dejan a medioexplicar en un capítulo -salvo qué ha pasado- te lo explican nada más empezar el siguiente, no sea que te desvíes. Los tres primeros episodios o así aún parecen apuntar a que van por buen camino, pero al final acaba uno de verla sólo por ver como termina. Potencial desperdiciado.
Con los años a cuestas, Mary Ann regresa a San Francisco y a las amistades excéntricas que dejó atrás. De los libros de Armistead Maupin y protagonizada por Laura Linney. Tales of the City Critica: Historias de San Francisco está bien. Sin más. No es maravillosa, no es una obra maestra, podría haber estado mejor, pero cumple con su propósito, que es entretener y, sobre todo, contar una bonita historia de redención y de vuelta a los orígenes, con reconciliación con diversa y queer familia postiza incluida. Mezcla de comedia, drama y amor para pasar el rato y disfrutar con varias historias basadas en los sentimientos. Entre los actores, resulta emotiva la presencia de la mítica Olympia Dukakis en el personaje clava de la serie, Anna Madrigal, y su reunión con Laura Linney seguro sacará una sonrisa a quienes recuerden la serie original. Garcia y May Hong están brillantes en dos personajes con mucho encanto, y la gran Ellen cumple siempre con nota, aunque es verdad que ya ha interpretado personajes parecidos a este, y además va vestida por su peor enemigo (no se quita la gorra ni para dormir y... sé que lo que voy a escribir ahora es políticamente incorrecto, pero me pregunto si el estilismo de su personaje es el que es para que a ningún espectador le pase por alto que se trata de un personaje LGTB... sorprendente que la propia Page, que es lesbiana, se preste a semejantes roles estereotipados de género y orientación sexual). En definitiva, una serie agradable, entretenida y "bonita", pero nada más.