Un virus letal se expande por Corea del Sur, provocando violentos altercados. Los pasajeros de un tren KTX que viaja de Seúl a Busan tendrán que luchar por su supervivencia. Estación Zombie: Tren a Busan Critica: ¿Qué es este tren a Busan? Pues ni más ni menos que una película de zombies, además es una película de zombies al uso actual, con zombies rápidos y mucha acción. No ofrece nada nuevo, incluso repite algún personaje típico de estás películas así como situaciones cliché. Tal y como hiciera la enorme Zombie (Dawn of the dead) quiere meternos un mensaje y lo hace de forma burda e incluso repetitiva. ¿Por qué tan alta nota entonces? Porque todo lo que vas a ver está perfectamente realizado, porque todos los defectos sumados a las partes aburridas no llegarán a más de 10 minutos, El resto es puro entretenimiento. La película posee una gran realización, tiene unos personajes sólidos, mucho mejores de los acostumbrados en este tipo de producciones y pese a que alguno es un tópico funciona a la perfección, están sabiamente retratados con dos pinceladas, se ven evolucionar durante el film... Incluso hay una niña y... al contrario de lo que suele pasar, funciona. Y es que es la gran virtud de la película, no posee bajones, no hay situaciones que te saquen de ella, engancha muy rápido y no suelta al espectador hasta el final. En definitiva, ahora que tan de moda están las películas de zombies, por fin aparece una en lo que todo funciona y que te hace pasar dos horas intensas de entretenimiento. Imprescindible y una auténtica delicia para el amante del género y muy recomendable incluso para aquellos que no lo son. Después de todo parece que hay vida en el género zombie.
Nuevas aventuras tanto personales como deportivas del boxeador Rocky Balboa, que en esta ocasión debe enfrentarse a un duro y frío boxeador soviético, llamado Ivan Drago. (FILMAFFINITY) Rocky IV Critica: Hay un cine del que casi nunca nadie habla. Con frecuencia son películas que vimos en nuestra infancia antes de que supieramos quien era Al Pacino. Son películas de las que no habíamos oido hablar hasta que nuestro tío nos anunciaba su título en la cola frente a las taquilla. No podíamos ver el trailer ni el reparto dos años antes en internet y uno tenía que decidirse por la pinta de los posters. Alguien decía:"Venga, vemos ésta, ¿no?" y entonces toda la familia entraba. El cine de acción de los ochenta era un poco todo así: anónimo, bélico, comunista, a granel. Luego con la llegada de las privadas a España estas películas se convirtieron en cine de sobremesa y las pasaron tanto que se grabaron a fuego en la mente de una generación: "Superdetective en Hollywood", "La princesa prometida", "La historia interminable", "Los fantasmas atacan al Jefe", "El principe de Zamunda", "Robocop", "Rocky IV", "Tango y Cash", "Perseguido","Yo soy la justicia",etc. Luego ya con los 90 y la caida del muro de Berlín, empezamos a hacernos mayores y a descubrir a Robert de Niro y a Spielberg, a Kurosawa y a Truffaut. Y, claro, uno mira atrás y lo que descubre precisamente no es cine de autor: lo que uno descubre es otra cosa. Rocky IV debe de ser uno de los máximos exponentes de ese otro cine del que a cierta edad uno deja de hablar en parte por olvido y en parte por miedo a que te baje la nota media. Llegados a cierta edad, hay que guardar cierta compostura. Y Rocky IV, reconozcámoslo, era maniquea, farisea e ideológicamente demencial. A cambio, este otro cine, tan caduco e irrelevante para algunos, nos proporcionó algo que ninguna película de Coixet o Von Trier nos podrá dar jamás: un pegamento emocional y unas tardes en familia indelebles. Rocky IV es un circo, pero un circo con su héroe y su villano diseñado para hacernos disfrutar. Drago es el malo al que todos soñamos con derrotar.Impagable y ridícula a la vez, Rocky IV es el otro cine, puro cine: el James Bond del boxeo, la página porno que uno no puede dejar de visitar.
Alex vive en Inglaterrra, trabaja arreglando aparatos eléctricos en una empresa que no va bien económicamente, se acuesta con mujeres casadas y bebe alcohol como si no hubiera mañana. Su vida es un completo desastre hasta que un día, su tío Raymond le propone pagar todas sus deudas a cambio de irse a vivir al extranjero durante un año, en concreto, a Nueva Escocia. Una vez allí, el joven intenta buscar trabajo en la pequeña localidad en la que vive y descubre que tiene el don de curar a las personas, pero ni siquiera cree en su propia habilidad. En su lucha por comprender su nueva realidad, una adolescente con cáncer le mostrará el camino. Lo que de verdad importa Critica: Ayer fui a verla en la primera sesión de su estreno,aunque solo sea por aportar mi granito de arena a Paco Arango y su fundación "Aladina". El 100% de lo recaudado la primera semana irá destinado a mandar a niños y adolescentes con cáncer a los campamentos de la fundación Paul Newman, en donde abandonarán sus vidas rodeadas de frías paredes hospitalarias por lo que debería ser la vida normal de cualquier niño (jugando y rodeado de otros niños) Centrándonos en la peli comentaros que es una comedia con momentos dramáticos,con un guión bastante flojito,previsible a más no poder y con moraleja. No se hace larga en sus casi 2 horas de metraje. Es simplemente bonita y con la cantidad de mierda que vemos y gastamos nuestro dinero a lo largo del año creo que verla merece la pena. En resumen: Película 5 desde el punto de vista cinematográfico y 10 desde el punto de vista social.
El diplomático brasileño de las Naciones Unidas Sergio Vieira de Mello se ve obligado a superar la misión más importante de su carrera justo cuando finaliza la invasión estadounidense de Iraq. Critica: Sergio es una película agradable, bonita. Un correcto biopic sobre la vida, o al menos los últimos años de la misma, de Sergio Vieira de Mello. La película está bien hecha, resulta entretenida e interesante, muy bonita, como decimos, y cuenta además con la química estupenda entre una Ana de Armas que está francamente bien y un Wagner Moura elegante y, atención, con un parecido físico asombroso con Pedro Sánchez (fíjense simplemente en la foto del poster). Sin embargo, el director Greg Barker ha apostado sobre todo por contar la historia de amor entre Sergio y su esposa, y aunque sin duda resulta bonita, pierde la oportunidad de poner el acento en la faceta más política de Vieira. Hubiera sido quizás más interesante saber algo más del diplomático y quizás menos del enamorado, porque la balanza no está demasiado bien equilibrada, pero bueno, con todo y con eso se trata de una película correcta. No una obra maestra, no maravillosa, no cambiará la vida de nadie, pero sin duda es correcta, que es más de lo que muchas películas pueden decir.
Un psicópata adolescente y una chica rebelde con sed de aventura emprenden un accidentado viaje por carretera en esta serie de humor negro basada en una novela gráfica. The End of the F***ing World Critica: Yo solo pretendía ver un par de capítulos de alguna telecomedia que tengo en mi lista al estilo de "Como conocí a vuestra madre" o similar, reírme un poco e irme a la cama contento, era tarde.Pero ya sabéis lo que pasa, Netflix te pone una pantalla de una serie que no conoces, al poco empieza el trailer y quise ver de qué se trataba.Rápida, irrespetuosa, con toda la flema británica posible y luego estaba ella, claro. Me dije bueno, me la pondré diez minutos a ver qué tal y ya la añaderé a mi lista si merece la pena.Alex Lawther y Jessica Barden, dos jóvenes actores desconocidos (al menos para mí) que dibujan a la perfección ambos personajes antisociales, con problemas familiares y psicológicos de diversa índole.La trama se va desarrollando convirtiéndola en una "Road Movie" super divertida a ratos, amarga otros, en un kamikaze viaje hacia ninguna parte, reflejando en todo momento muchos de los problemas de la sociedad actual. El personaje masculino va entrando poco a poco, sin mucha fuerza, ni entiendes sus motivaciones personales, hasta convertirse luego en un digno heredero de la comedia británica como Hugh Grant.Pero ella...acabas enamorado/a hasta las trancas incluso de sus malos modos, sus contestaciones, su modo de entender la vida y de cada una de las pecas de su rostro. Si todo eso lo acompañamos con una fotografía magnífica, los cambios de ritmo, a ratos frenética a ratos contemplativa, unos personajes secundarios notables con su propia micro-historia y una maravillosa banda sonora, no tenemos más remedio que disfrutar del viaje con estos "Bonnie and Clyde" o "Thelma y Louis", según se mire, de esta generación. Por supuesto no pude dejarla y la visioné de una sentada, sin pestañear, acabando a las tres de la mañana, en una maratón maravillosa.Menos mal que no había que madrugar al día siguente. Gracias Netflix.
Una agente de la CIA desconfiada, investiga a un hombre carismático que causa agitación política con un movimiento espiritual. Mesías Critica: ¿Crees en Dios?....¿de veras? ¿Crees en Jesucristo, su hijo, nuestro Señor? Y, si no es así, ¿Estás dispuesto a creer pese a todo? No voy a entrar a evaluar las actuaciones de los actores, o si la dirección es buena o mala, o cuestiones técnicas. Voy a entrar en el argumento de la serie, que no es otro que averiguar si seríamos capaces de creer en un hombre en el que todo indica que es la encarnación de Jesucristo en su segunda llegada a la tierra. Aquí tenemos todo tipo de personajes: -El Mesías. -Los que dicen que creen en Dios. -Los que creen con fanatismo...y la fe se les esfuma cuando no se cumplen sus propias expectativas. -Los que solo creen si meten el dedo en la herida. -Los que dicen que no creen en Dios...pero en realidad albergan la fe inquebrantable dentro de ellos. -Los que no creen en Dios y persiguen a los creyentes para eliminarlos (tenemos un Saulo entre ellos). -Los que quieren acabar con el Mesías para que todo siga igual con ellos en el poder. -Los que creen por costumbre, sin saber muy bien porqué. ....y así unos tras otros la serie se dedica a ponerte todas las zancadillas posibles, todos los argumentos posibles para poner a prueba tu fe y qué tipo de persona eres con respecto a tu creencia (sea la que sea). Yo soy creyente (al menos eso pienso), y la serie me ha satisfecho completamente. En ningún momento cae en banalidades, en ningún momento cae en el desprecio a ninguna de las principales religiones...ni siquiera a los mormones, ya que todas se basan en la existencia de Dios. Dios único y para todos. En ningún momento cae en escenas facilonas para contentar a todos los públicos. Es una serie que te pone a prueba, que hace que te cuestiones, y que, al final, te hace más fuerte...si no ha matado la fe que tenías.